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CLAVES PARA COMENZAR UN TRATAMIENTO DE ADELGAZAMIENTO CON ÉXITO
Si tú eres una de esas
personas, que necesita un plan de adelgazamiento, te recomiendo que sigas
leyendo este artículo o que veas el siguiente vídeo donde te doy los 10 puntos
claves para conseguirlo con éxito y sin grandes sacrificios.
Márcate un objetivo realista y
fácil de conseguir. ¿Cómo? Buscando un método que te permita bajar de peso y
luego mantenerlo sin comprometer tu estado de salud. ¿Cuál es el mejor método
que te propongo? Cambia de hábitos y aprende a comer de una manera más
saludable, adapta una alimentación o estilo de vida más saludable a tu
situación o vida personal. Verlo desde esta perspectiva te ayudará a sentirte
más motivada/o, a llevarlo mejor y a no agobiarte tanto por cuantos kilos
deberás perder por semana, puesto que lo que tienes que mejorar es tu conducta
a la hora de alimentarte.
“La mejor bascula es la ropa”.
Debes valorar tu evolución con datos más objetivos como pueden ser la ropa, el
que te quede mejor, el que te puedas poder un pantalón que antes no te entraba,
sentirte más deshinchada/o y ligero. El valor del peso varía mucho dependiendo
del momento en el que se peses, las condiciones, la cantidad de agua que hayas
bebido, el alimento que hayas consumido, la regularidad de tu tránsito
intestinal, el ciclo hormonal en el que te encuentres e incluso el nivel de
estrés que tengas actualmente. Puedes tener un control del peso, para ver
evolución, pero que no sea diario ni el único parámetro a tener en cuenta.
El error que se tiende a
cometer es pensar que cuantas menos calorías se ingieren mejor. Dejar de
desayunar o irse a la cama sin cenar no ayuda, al contrario, tal vez te estará
alejando sin darte cuenta, de tu objetivo. Ya que si pasamos muchas horas sin
comer puede aparecer ansiedad o hambre voraz que nos predispone a consumir
alimentos poco saludables que provocan un pico de glucosa en nuestra sangre,
con lo que volveremos a tener hambre al poco tiempo; y por otra parte, el
cuerpo interpreta esta situación como un ayuno y puede favorecer la adaptación
del cuerpo al ahorro energético. El número de ingestas recomendable al día
variará en función de nuestro horario, costumbres y estilo de vida, pero la
recomendación para adelgazar es hacer más de tres comidas al día. Completar
desayuno, comida y cena con un tentempié a media mañana o con una merienda
saludable. Tampoco vale saltarse comidas para “compensar los excesos” ya que
predisponemos al cuerpo a la situación comentada y no favorecemos la
adquisición de unos buenos hábitos.
El saboteador es esa parte de
ti que te debilita poniendo excusas para no hacer algo que quieres o tienes que
hacer. Hay que aprender a decir que NO pero también hay que aprender a comer
por decisión propia, con conocimiento de causa y no por inercia, no porque la
situación te lleve a ello, ni porque el entorno te propicie a ello. Tienes que
aprender a tomar la decisión que más te apetece a TI, la opción que más se
ajuste a tu objetivo o a tu situación.
NO realices ejercicio como un
método compensatorio de una mala alimentación, de ser así, te acabará pasando
factura. El ejercicio físico solo NO ayuda a perder peso si igualmente comes
más calorías de las que gastas. La práctica de ejercicio físico de manera
regular te ayudará a perder grasa corporal, evitará la adaptación del cuerpo a
la pauta y sobre todo mejorará tu forma física y tu salud, ya que, además, el
ejercicio genera endorfinas y aporta bienestar. Busca un deporte que te guste,
que disfrutes y que no te suponga esfuerzo introducirlo en tu rutina diaria.
Realiza una planificación semanal
de tus comidas y en base a ello, realiza la lista de la compra. Si la compra no
está planificada, es muy probable que acabes comiendo o picando cualquier cosa,
que perjudique la calidad de tu alimentación y dificulte la bajada de peso. La
presencia en casa de alimentos no saludables aumenta la posibilidad de fracaso,
por lo que podría decirse que es un factor determinante del éxito a corto y a
largo plazo. ¡Anímate a probar cosas nuevas! No es solo la frecuencia de
consumo de los diferentes alimentos lo que marca la variedad y la diferencia en
tu alimentación diaria sino la forma de comerlos y preséntalos. Te permitirá
disfrutar más del cambio que estás haciendo.
A la hora de planificar tus
comidas y cenas te aconsejo que tengas presente el método del plato que te
ayudará a asegurar que sean equilibradas, varias y a delimitar cantidades. Dar
preferencia siempre, con la mitad de tu plato, a los vegetales tanto crudos
como cocidos. Con las ensaladas la cantidad ingerida no suele ser suficiente,
por lo que además no debes olvidarte de consumir también verduras. Un cuarto de
plato deberá ser proteínas en forma de huevo, carne, pescado, marisco, proteína
vegetal o legumbre y el otro cuarto de plato deberá estar compuesto de hidratos
de carbono como pasta, arroz, patata o pan. El postre puede ser una pieza de
fruta o un postre lácteo.
Es el componente principal de
nuestro organismo. Mantener un buen estado de hidratación es muy importante y
se recomiendan beber de 1,5 a 2 litros de líquidos al día. Además de ser el
mejor recurso para saciar nuestra sed, puede servirnos para controlar el
impulso del hambre al contribuir a sentirnos más saciados durante el día.
No te rindas ante el menor
fracaso en la pauta. Piensa que es un cambio de hábitos lo que estás haciendo
por lo que no debes exigirte hacerlo perfecto sino mantenerlo en el tiempo e ir
haciendo pequeñas mejoras. Cualquier avance en tu conducta, en tu manera de
comer, es un avance hacia tu objetivo que te va a permitir conseguirlo y sobre
todo, mantenerlo.
Haz actividades que te
resulten placenteras y que te ayuden a evadirte de los problemas y a liberar
estrés. Si tu vida está llena de cosas agradables, no necesitarás estar
llenando tu estómago a todas horas ni liberar tu estrés con la comida. Además,
vivir sin tanto estrés es el secreto de una mejor calidad de vida. Cuídate a
nivel emocional.
BONUS. Y no
comentas ninguno de estos errores cuando quieras adelgazar
Todos los que tratan de perder
peso quieren que venga lo más rápido posible. Esto es natural, pero no es
saludable ni práctico. Lo más saludable seria perder máximo 5 libras en una
semana. Dicho esto, si usted está buscando bajar una talla de ropa para un
evento especial, usted puede perder hasta 10 libras en una semana.
Perder peso rápidamente puede
lograrse a través de una alimentación inteligente y beber agua a lo largo de
siete días.
Elimine el alcohol y las
bebidas azucaradas, y sustituirlos por agua. El agua no tiene calorías y le
ayudará a sentirse vibrante. Cortar porciones de comida, con lo que no estará
consumiendo más calorías. Vallase a la cama a una hora decente. Para bajar de
peso en una semana duerma lo suficiente, se es menos propenso a darse atracones
por la noche y se va a sentir con más energía para hacer ejercicio. Cuando
haces ejercicio, mejora la masa muscular, lo que mejora el metabolismo, lo que
ayuda a perder peso. Elimine panes y pastas cuando usted este tratando de bajar
de peso en una semana. Esto aumenta la retención de agua y puede causar
hinchazón. Coma más frutas, que es baja en calorías y alta en fibra. Usted se
sentirá lleno y eliminara más rápido lo que su cuerpo no necesita.
Hay
muchos programas de limpieza y desintoxicación disponibles. Mientras que estos
están diseñados para ayudar a su cuerpo a eliminar las toxinas almacenadas en
el cuerpo que llevan a la fatiga crónica y resfríos, usted puede perder peso
durante el proceso de desintoxicación. Para bajar de peso en una semana hay
tres maneras de desintoxicación: el ayuno, comer alimentos orgánicos o tomar
suplementos. Sera rápido y probablemente le ayudará a perder los kilos, pero
suelen ser los más difíciles, ya que tendrá que eliminar todos los alimentos
sólidos en su dieta para esto. En ayunas utilice un jugo de frutas o limonada
con una gran cantidad de agua para enjuagar el sistema. Las dietas de alimentos
orgánicos están diseñadas para aumentar la fibra, reducir los alimentos
procesados y reducir aún más la ingesta de tóxicos. Dietas de frutas son muy
populares, pero algunas personas también eligen una dieta de alimentos crudos y
la eliminación de los panes, pastas y carnes cocidas.
Los
suplementos pueden ser en forma de cápsula y están diseñados para promover la
salud digestiva y hepática, para mejorar el metabolismo.
Cuando
se pierde peso demasiado rápido su cuerpo puede entrar en un "modo
rápido", en la que se piensa que está en una condición peligrosa que
requiere la desaceleración de su tasa metabólica y preservar calorías. Algunos
llaman a esto el "acaparamiento de calorías", y evitará la pérdida de
peso. Además, debe estar al tanto que pueda sugerir efectos secundarios graves
de salud como estreñimiento, diarrea, mareos o desmayos. Si usted pierde peso
demasiado rápido, su cuerpo puede desarrollar un desequilibrio electrolítico
--- esto es una condición seria y requiere atención médica inmediata. Siempre
consulte a su médico antes de comenzar un nuevo programa “para bajar de peso en
una semana”.
Guía 30 Claves para Adelgazar sin dietas
Tambien te puede interesar FACTOR QUEMA GRASA
Si no queremos recuperar el
peso perdido es muy importante que tras finalizar las tres semanas de plan no
volvamos a los hábitos anteriores y sigamos manteniendo un estilo de vida
saludable.
¿Crees que en 3 semanas puedes
adelgazar los kilos de más? Quizás no en su mayoría, pero sí una cantidad
considerable. ¿De qué depende? ¡De añadir un nuevo hábito a tu alimentación y
actividades diarias! Entérate más sobre el plan de 21 días para perder peso en
el siguiente artículo.
Ten en cuenta que el hecho de
adelgazar es el resultado de un compendio de acciones bien ejecutadas. Es
importante cuidar los hábitos de vida de forma regular para alcanzar el
objetivo.
Puede que seas un poco
escéptico y pienses que es imposible bajar de peso en 3 semanas. Sin embargo,
es posible. Solo es cuestión de ir al médico y al nutricionista y empezar a
seguir sus indicaciones, a la vez que mejoras tus hábitos de vida en general -y
en el proceso aprendes a mantenerlos de una forma coherente- poco a poco.
Recuerda que no existe una
fórmula mágica para perder peso en poco tiempo y las que pretenden serlo, solo
consiguen poner en riesgo la salud. Por ello, es importante que siempre te
guíes por lo que te dice tu médico y tu nutricionista.
Por otra parte, considera que
cada organismo es distinto y lo que le puede venir “bien” a uno, a otro puede
no resultarle en absoluto. Esta viene a ser la razón por la que debes evitar
seguir consejos y recomendaciones dietéticas de terceros (familiares, amigos,
compañeros de trabajo, etc) o personas a través de redes sociales.
Escribe tus metas en una
libreta o papel y déjala en un lugar visible. Comienza con una rutina sencilla
de ejercicios (por ejemplo, salir a caminar).
2° día
Elimina las fuentes de
calorías líquidas, es decir, el café con azúcar, los refrescos y el alcohol.
Reemplázalos por agua, té verde y zumos de frutas naturales. Escribe lo que
comes en una planilla sin olvidar nada. Ten en cuenta que el alcohol ha
demostrado ser capaz de incrementar el riesgo de enfermar, más allá de afectar
a la composición corporal.
Realiza la segunda jornada de
entrenamiento. Puedes aumentar la distancia de caminata, la intensidad o añadir
otro ejercicio. Según un estudio publicado en Obesity Reviews, los ejercicios
interválicos son los mejores para conseguir estimular la pérdida de peso.
Cambia de 3 comidas grandes a
6 comidas pequeñas cada día. No te olvides de añadir frutas, vegetales, fibras
y proteínas en todas las colaciones.
¿Quieres conocer más? Lee: 4
cosas que puedes hacer todas las mañanas para adelgazar
Haz una lista de compra con
alimentos saludables y acude al mercado con ella, sin añadir nada más. Si no
pudieras resistir la tentación sería bueno que desecharas, regalaras o hasta
vendieras los productos que no tienes permitido consumir.
Pésate y anota los kilos en el
cuaderno. Escoge una actividad para realizar al menos 3 veces a la semana.
Puede ser un deporte, una clase de baile o salir a hacer ejercicio en un
parque.
Las fuentes principales de
vitamina K son los vegetales.
Planifica la dieta de la
siguiente semana y, si es necesario, haz otra compra en una feria de frutas,
verduras, legumbres y hortalizas, o en una tienda de barrio que tenga este tipo
de ítems. Estos entornos característicos tienen alimentos frescos y de
temporada que invitan a adquirir aquello que resulta mejor para el organismo.
Lee: Entrevista a Carlos Ríos:
y tú, ¿comes comida real?
Continúa con tu plan de
ejercicios. Puedes contratar a un entrenador o ir cambiando tú mismo los
ejercicios para no aburrirte.
Añade a tu dieta una fruta y
un vegetal que nunca antes hayas comido o que hace mucho no disfrutas. Trata de
consumirlos crudos o cocidos al vapor. Si te gusta, puedes buscar otras formas
sanas de comerlo para integrarlo en tu dieta cada vez que lo desees, pero sin
caer en la monotonía.
Elimina las fuentes de grasas
trans de la dieta y no te olvides de hacer ejercicio. Estos lípidos son capaces
de incrementar la inflamación, según un estudio publicado en Progress in Lipid
Research. Esto genera un empeoramiento de la salud metabólica.
Asegúrate de estar bebiendo la
suficiente cantidad de agua, siempre la que te pida el cuerpo.
No olvides leer: 7 maneras de
tomar más agua
Presta atención a la cantidad
de fibras que consumes por día. Se recomiendan al menos 35 gramos. Si no
alcanzas esta cifra, consume un puñado de almendras.
Cuenta las calorías que
consumiste los días anteriores basándote en la planilla de ingestas. Consulta
cuánto es el mínimo y el máximo permitido según tu edad, peso y estatura, así
como también el objetivo de kilos que quieras eliminar.
Planifica la dieta para la
siguiente semana haciendo la compra y analizando los alimentos que tienes en
casa. Come más frutas de temporada.
Cambia la actividad física que
estabas haciendo hasta el momento o aumenta la dificultad. Puedes añadir más
peso, reducir marcas o caminar más tiempo. También puedes agregar una nueva
serie o más ejercicios a la rutina.
Sigue una nueva técnica de
cocción de los alimentos en relación a lo que venías haciendo. Puede ser, por
ejemplo, al vapor o a la plancha. Trata de comer más menús crudos y sin grasas.
Cena menos que los días
anteriores y busca una fuente de proteína diferente a lo habitual. Por ejemplo,
si sueles comer pollo o atún cambia a carne o salmón.
Entrenamiento para quemar 600
calorías desde tu casa
Entrena un poco más que la
anterior sesión. Verifica las cargas, tiempos o distancias y trata de añadir
nuevos ejercicios.
Revisa tus metas y averigua si
estás cerca de llegar a tu objetivo. Puedes pesarte o probarte ropa de la
temporada anterior que no te entraba antes de empezar este plan de 21 días para
adelgazar.
Haz la compra para los
siguientes días. A estas alturas no querrás volver a la rutina que tenías tres
semanas antes, porque te verás más delgado, pero también con más energía y
vitalidad.
Sé más preciso en tu visión y
analiza los cambios que has hecho en tu vida. Fortalece tu compromiso. Sigue
adelante. ¡Ya has creado tu hábito saludable!
¿Qué puedes
comer dentro de tu plan de 21 días para perder peso?
Comer despacio es una de las
mejores formas de evitar la acumulación de gases.
“¿Qué puedo comer?” Es una
pregunta muy habitual entre los que quieren adelgazar de una forma saludable y
sin pasar hambre. Esto es porque desean conocer las alternativas para empezar a
reeducarse en cuestión de alimentación y así sumar pasos para llegar a su meta.
La duda sobreviene porque la
cantidad se asocia a la saciedad, de modo que comer poco se traduciría en
insatisfacción. Por eso, la apuesta de este plan para perder peso en 21 días
pasa por tres claves:
Reducir la ingesta de
carbohidratos, esto es, de azúcares y almidones, lo cual reduce los niveles de
insulina sin sentir hambre.
Aumentar el consumo de
proteínas y verduras, sin descuidar el consumo moderado de grasas.
Ejercitación.
Como lo confirman muchos
estudios “la dieta baja en hidratos de carbono es más efectiva para disminuir
peso que la dieta baja en grasas”. Las dietas bajas en carbohidratos producen
no solo pérdida de peso sino reducción de los riesgos cardíacos.
Pero hay una condición que no
puede faltar: la aplicación del régimen bajo estricto control médico, porque el
aporte calórico que una persona necesita “está basado en antropometría, previa
ingesta dietética y actividad física”. Además, la cetosis nutricional que
acompaña la disminución de la ingesta de carbohidratos supone un cambio
metabólico que debe ser evaluado por un profesional de la nutrición.
Con todo, algunas de las
opciones a la hora de comer vendrían a ser las siguientes, que vamos a
compartirte.
Los alimentos permitidos en el
plan de 21 días son los siguientes:
Pasas.
Frutas.
Avena.
Queso en crema desnatado.
1 taza de leche (250 ml).
3 galletas sin sal ni azúcar.
2 rebanadas de pan integral.
1 loncha de queso bajo en
grasa.
1 cucharadita de edulcorante
(5 ml).
No olvides leer: 11
ingredientes para un desayuno sano
Se consume un tazón de sopa
como entrante. El plato principal es una pieza pequeña de carne con vegetales
cocidos y una porción de ensalada. Como postre tomaremos una fruta.
Este plan de 21 días solo
pretende ser una guía para esas personas que están en proceso de mejorar sus
hábitos de vida. No es una norma, por lo que puede ajustarse según sean las
necesidades y objetivos de cada quien. Para ello, siempre es posible consultar
con el médico.
Independientemente
de su nivel de condición física, usted puede fácilmente empezar de cero a
correr 20 minutos de forma continua en 10 semanas. El programa siguiente,
adaptado del New York Road Runners Club, hace exactamente eso y es un ejemplo
de una estrategia de diez semanas de correr/caminar, dirigido a principiantes
con buen estado de salud. Usted puede hacerlo, todo lo que requiere de su
parte es el compromiso de salir a correr 3 a preferiblemente 5 veces a la
semana. Dependiendo de la frecuencia con que se ejecutara, intente dejar
un día de recuperación entre carreras. Por ejemplo, si lo está ejecutando
4 veces a la semana, no corra los 4 días consecutivos.
Plan “a Correr” para quienes comienzan.
Semana |
Plan de Correr-Caminar |
Duración Total |
1 |
1 minuto corriendo, 2 caminando
(x7) |
21 minutos |
2 |
2 minutos corriendo, 2 caminando
(x5) |
20 minutos |
3 |
3 minutos corriendo, 2 caminando
(x4) |
20 minutos |
4 |
5 minutos corriendo, 2 caminando
(x3) |
21 minutos |
5 |
6 minutos corriendo, 1,5 caminando
(x3) |
20 minutos |
6 |
8 minutos corriendo, 1,5 caminando
(x2) |
18 minutos |
7 |
10 minutos corriendo, 1,5 caminando
(x2) |
23 minutos |
8 |
12 min corriendo, 1 caminando, 8
más corriendo |
21 minutos |
9 |
15 min corriendo, 1 caminando, 5
más corriendo |
21 minutos |
10 |
20 minutos corriendo |
20 minutos |
Este
programa debe adaptarse a la mayoría de los principiantes inactivos. Por
lo tanto, se es posible, seguir el programa con exactitud. Sin embargo, si
tiene exceso de peso, es algo mayor de edad o ha estado muy inactivo,
probablemente le tomará más tiempo. No se exceda en lo que puede hacer,
escuche a su cuerpo. Continúe en el nivel que puede manejar hasta que se
sienta capaz de pasar a la siguiente etapa. No importa si usted tarda
veinte semanas. El objetivo es llegar allí. Por otro lado, si usted ha
sido un tanto activo antes, usted puede encontrar el programa demasiado fácil y
progresar rápidamente. En ese caso, basta con avanzar al siguiente nivel.
Una vez que llegue a carreras de 20 minutos sin parar, sigua adelante con el
programa de principiantes avanzados. Usted será capaz de completar 30
minutos de carrera continua al final de 10 semanas. Aun así, tómelo con
calma. El objetivo de este programa en marcha para llegar sin lesiones y
es mejor tener precaución.
Recuerde
consultar cualquier programa de ejercicio con su médico antes de empezar,
especialmente si usted tiene alguna condición médica.
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